La profesión de la medicina es una de las más loables, nobles y exigentes que existen desde tiempos inmemoriales.
Esta carrera implica el acumular conocimientos y pericia suficiente para lidiar con la muerte y las enfermedades. En estos tiempos, es común ver personas que se sienten víctimas de delito y ocurren con mayores frecuencias ante las agencias del ministerio público a fin de peticionar justicia, justicia a actos que en la mayoría de las ocasiones no fueron materializados con la intención de dañar.
“Y es aquí, donde debemos poner especial atención, porque al hablar de no tener la intención de dañar, entonces no podemos hablar de la posibilidad de castigar, si, castigar como tal, ya que el castigo es la pena que acontece a los malos actos que desde su planeación estaban encaminados a causar daño”
Diputado Luis Donaldo Colosio R.
Siendo una profesión muy delicada y de alta responsabilidad ya que el aprendizaje y la práctica es con vidas humanas, se juega entre la vida y la muerte tratando de salva guardar la integridad de las mismas, las cuales generan consecuencias legales al realizar un mal procedimiento médico o intervención hospitalaria. Y por ello la ley también interviene en dicha práctica, dando justicia a un acto que implica la presunción de que hubo una indisposición de actuar incorrectamente con un paciente, se denomina negligencia médica.
¿Qué se debe hacer en caso de recibir una demanda por negligencia médica?
Continuemos explicando específicamente que es una negligencia médica; es la lesión que se le causa a un paciente debido a la ignorancia (del modo de hacer del oficio). Siendo un daño físico o moral producido al paciente como consecuencia de un procedimiento médico imprudente o hecho desde el desconocimiento.
El personal sanitario tiene el deber de preservar y restablecer la salud del paciente Y, aunque tal resultado no siempre está en sus manos, existen estándares en la práctica médica, orientados a la curación. Así, un médico no puede apartarse injustificadamente de tales estándares. Las negligencias médicas dan al paciente lesionado derecho a una indemnización.
¿Cuándo se justifica una demanda por negligencia médica?
Por un lado, la lesión. Esta puede ser inmediata o no, y física o moral. Por ejemplo, un mal diagnóstico que perjudique las posibilidades de curación del paciente puede considerarse negligencia médica. Del mismo modo, no es necesario que la lesión cause un menoscabo en la integridad física del paciente. Así, una marca meramente estética puede suponer responsabilidad del personal sanitario cuando se deba a su mala praxis.
Por otro lado, la mala praxis. Se entiende como tal el apartarse del protocolo sanitario o los estándares de la profesión. Así, la mala praxis puede derivar de un descuido de la diligencia debida. Pero también de una vía de actuación que no habrían seguido otros facultativos.
Por último, un nexo causal. Así, la lesión debe ser consecuencia de la mala praxis. A falta de la relación de causalidad (por ejemplo, si la lesión se hubiera producido incluso aplicando el tratamiento corriente) el paciente lesionado no tendrá derecho a indemnización.
Los tres elementos deben concurrir para que se pueda hablar de negligencia médica y se despierte el derecho a una indemnización. Generalmente, para apreciar la mala praxis y el nexo causal serán necesarios los servicios de un perito médico. Determinar la concurrencia de una negligencia médica no siempre es sencillo. Por eso se necesitan los servicios de un perito médico que pueda ilustrar al tribunal sobre el estado de la técnica y los estándares de la profesión.
El abogado que lleve el asunto también deberá conocer la jurisprudencia al respecto. Aunque en algunas ocasiones será fácil imputar la negligencia médica (por ejemplo, cuando se ha olvidado material quirúrgico en el interior del paciente tras una intervención) en otros habrá que realizar un análisis detallado de la situación. Y es que aquellos daños que no pudieran prevenirse o evitarse no pueden conllevar negligencia médica.
¿Qué se puede requerir ante una demanda?
Por otro lado aquella persona que hubiera resultado afectada por una negligencia médica, con ayuda de su defensa, podrá reclamar frente a la parte actora:
• Responsabilidad civil. Se da frente a los tribunales de lo civil, y su objetivo es conseguir una indemnización. Tal indemnización incluye los conceptos de lesiones y daños morales. Generalmente se dará frente a seguros y centros médicos privados.
• Responsabilidad patrimonial. Es la versión pública de la responsabilidad civil. Por tanto, se reclama frente al orden contencioso-administrativo por negligencias ocurridas en centros públicos.
• Responsabilidad penal. Solo procede en los casos más extremos, y suele buscar la inhabilitación del facultativo. En algunas ocasiones pueden solicitarse multas o incluso penas de prisión.
Así que, el cómo defenderse ante una denuncia por negligencia médica, primordialmente se tendrá que estar asesorado de un especialista en la materia legal, el cual revisará primeramente a detalle la Carta de Responsabilidad que firma el paciente sometido a un tratamiento o cirugía (según sea el caso), según sus riesgos, y partiendo de ahí, comenzar la investigación de los hechos de la mano del especialista legal para sustentar de la mejor manera lo acontecido.
Otro punto importante sería contratar un seguro de mala praxis en caso de una demanda por negligencia médica, que cubre en algunos casos demandas y asesoría legal, dependiendo del status del seguro, términos y condiciones del mismo. Por ello, te sugerimos acercarte a los indicados, aquellos que cuenten con la suficiente experiencia, responsabilidad y confiabilidad tales como el Instituto Nacional de la Defensa Médica en México.
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