Como ya se ha mencionado en las notas anteriores, el Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas es uno de los exámenes de posgrado más difíciles en México y probablemente de Latinoamérica. Es complejo porque se basa en una enorme posibilidad de temas que varían año tras año. Sin embargo, siguiendo ciertas recomendaciones diseñar un método de estudio para el ENARM será mucho más sencillo de lo que se podría pensar.
Conoce el examen
Antes de si quiera pensar en estudiar debemos conocer a fondo la estructura del examen al que nos estamos enfrentando. El ENARM es un instrumento de medición de conocimientos médicos diseñado por la Comisión Interistitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRS). Un grupo de expertos seleccionados elabora los reactivos. Se aplica en formato electrónico en determinada sede seleccionada por los sustentantes. Consta de 450 preguntas en formato de casos clínicos con una a tres preguntas cada uno, con una respuesta correcta y tres distractores. Se formulan 405 preguntas en español y 45 en inglés.
Su objetivo es valuar los conocimientos del Médico General en ciencias clínicas, básicas y salud pública. Se organiza en las 4 áreas troncales de la medicina. De manera que 168 preguntas corresponden a las áreas de Medicina Interna, 112 a Pediatría, 100 a Ginecología y Obstetricia y 70 al Cirugía. A su vez, los reactivos presentan diferentes grados de dificultad, 50% son de dificultad alta, 25% moderada y 25% de baja dificultad, sin embargo cada reactivo tiene el mismo valor de 0.22 puntos. Toda la información acerca del examen y el proceso de inscripción se encuentra disponible en el sitio oficial de CIFRS cifrhs.salud.gob.mx.
Organiza tu temario
la complejidad del examen se sustenta en parte en el hecho de que no hay una lista de temas oficial en base a la cual se diseñan las preguntas. Cada año el examen se actualiza y puede incluir cualquier tema. Sin embargo, al conocer los objetivos y estructura del examen, se deduce acertadamente que la mayoría de temas incluidos deben de ser los más importantes en el contexto de la Medicina general aplicada a nuestra población.
Por lo tanto, entre los temas a estudiar se deben de incluir las enfermedades más importantes y prevalentes de cada área. De esta manera si desglosamos la Medicina Interna en subespecialidades, en el área de Cardiología vale la pena dedicar más tiempo a la Hipertensión arterial, la enfermedad coronaria, las cardiopatías congénitas y las arritmias principales como la Fibrilación auricular. Y en cambio podemos restar un poco de atención a patologías menos prevalentes como las cardiomiopatías o los tumores cardiacos.
Siguiendo esta metodología en las 4 áreas troncales se obtiene una lista de alrededor de 200 temas que corresponden a la tendencia del examen cada año. Cada tema debe de ser estudiado bajo 5 directrices básicas que son: Fisiopatología, Cuadro clínico, Diagnóstico, Tratamiento y Complicaciones o Secuelas. Siguiendo dichas directrices será fácil abstraer las ideas principales de las lecturas y generar el material que a criterio personal sea más útil para la retención de la información, como diagramas, esquemas, mapas conceptuales, cuadros comparativos, tarjetas de repaso, audios, etc No hay limitaciones para las herramientas que nos ayuden a aprender.
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